LSD

LSD

Razones por las cuales no debes consumir LSD

Como buen alucinógeno, el LSD sigue siendo la opción preferida para aquellos que están en búsqueda de experiencias extrasensoriales inigualables. Al consumirlo, muchos reportan haber tenido fuertes alucinaciones que, combinadas con vivencias personales y expresiones simbólicas de la mente, pueden considerarse un “buen viaje” o un “mal viaje”.

El problema con esta clase de alucinaciones es que, como ya se mencionó, pueden llegar a ser bastante incómodas, dando lugar a episodios severos de pánico, tristeza y paranoia producto de las imágenes terroríficas que pudieran aparecer. 

Por lo tanto, te invitamos a leer las siguientes razones por las cuales no debes consumir LSD. Puede parecer una droga inofensiva pero, en el fondo, realmente no lo es. También te dejaremos algunos consejos para superar la adicción al LSD y cómo evitar que tus seres queridos sean adictos a esta droga. 

 

Razón #1: el LSD y sus secuelas psiquiátricas

Por lo general, las personas que viven un bien viaje” suelen reconocer esta experiencia como enriquecedora y llena de significado para su vida diaria. Sin embargo, lo contrario ocurre para los malos viajes, los cuales pueden dejar serias secuelas psicológicas. 

Se han reportado brotes de psicosis y pánico tan fuertes al momento de consumir LSD que, incluso, en el peor de los casos, estos brotes se han extendido por semanas pese a que el efecto de la sustancia ya se desvaneció del organismo. 

Si tu decisión es consumir esta droga sin asumir las consecuencias, te recomendamos en primera instancia que revises el historial de enfermedades mentales en tu familia ya que, sin saberlo, podrías desencadenar una condición psiquiátrica irreversible en tu mente al estar genéticamente predispuesto.

 

Razón #2: Las personas con problemas cardíacos están en riesgo

Afortunadamente, el LSD se caracteriza por actuar principalmente en el sistema nervioso central y, en tal sentido, no genera daños a otros órganos del cuerpo como sí lo hacen otras drogas. Sin embargo, las personas con afecciones cardíacas deben tener cuidado ya que uno de sus efectos es el incremento de la presión cardíaca. 

Un incremento descontrolado de la presión arterial puede dar lugar a episodios de colapso cardiovascular que, si no se tratan a tiempo, pueden conducir a un infarto. Por lo tanto, cuida bien tu corazón y piénsalo bien antes de someterte a esta droga. 

 

Riesgo #3: Problemas psicosociales 

Al igual que el resto de las sustancias psicotrópicas, el LSD también puede generar un patrón de consumo importante, el cual coloca al individuo en una situación donde no le resulta posible relacionarse con otras personas de una forma saludable. 

Por los general, los consumidores habituales de esta droga son personas son temperamentos arriesgados, insatisfechos con la vida que buscan algo más que los saque de su vivencia actual. Esta es una posición peligrosa donde ya no importa tanto el bienestar físico sino las sensaciones.

Otro factor a tomar en cuenta es cuando el consumidor empieza a mezclar con otras drogas en búsqueda de un efecto más potente. En ese caso, se potencian las sensaciones pero se corre el peligro de entrar en una escalada psíquica desagradable. 

 

Riesgo #4: El LSD aún se encuentra en fase de investigación

Así como lo lees. Aún se encuentran vigentes las investigaciones con respecto a los efectos a largo plazo que puede generar el consumo del LSD en el sistema nervioso central, especialmente en aquellos pacientes con historial psicótico familiar o enfermedades psiquiátricas ya diagnosticadas. 

Algunos investigadores han encontrado que una dosis controlada de LSD puede tener una utilidad terapéutica en el tratamiento de ciertas afecciones mentales, pero esto es algo que aún está por verse y requiere de más experimentos para corroborarse. 

Lo que sí es seguro que las secuelas psicológicas que genera, posterior a un “mal viaje”, son reales e incluso pueden dar lugar a la aparición de episodios de depresión severa o paranoia. Por lo tanto, hay que pensar si realmente vale la pena el riesgo.

 

Riesgo #5: El LSD y sus malestares físicos

En base al testimonio de muchos consumidores de esta droga, los expertos afirman que uno de los síntomas habituales posterior al consumo tiene que ver con el insomnio y la pérdida de apetito. Aunque consideres que estos efectos son inofensivos, a largo plazo la falta de sueño puede generar muchos problemas como cambios en la animosidad, etcétera. 

Debido a la carencia de apetito, también es un común denominador que los consumidores habituales del LSD tengan alteraciones en la alimentación y, por lo tanto, una desnutrición severa en el peor de los casos.

 

Cómo dejar de consumir el LSD

La ciencia aún no ha podido demostrar satisfactoriamente que el LSD es una sustancia que genera dependencia en las personas. Pero esto no le resta peligrosidad y riesgos, los cuales pueden generar secuelas irreversibles en lo psicológico, como ya se mencionó anteriormente. 

En primer lugar, para dejar de consumir debes hacerte consciente de que no necesitas de la sustancia para estimularte. En el caso de los artistas, está bastante demostrado que estos pueden alcanzar los niveles de creatividad de otras formas sin, necesariamente, consumir sustancias psicotrópicas.

Luego, es necesario que te apoyes en aquello que le da sentido a tu vida y, sobre todo, en tus familiares y personas queridas. A veces, lo que se busca en una sustancia realmente está afuera y está esperando a ser descubierto. Reconocer esto es liberador y, en tal sentido, las personas que nos rodean pueden ser un sostén más sano y duradero para la razón de vida. 

Por último, algunos grupos ofrecen apoyo psicoterapéutico y profesional para aquellos que necesiten de una ayuda externa para dejar atrás el consumo de una droga psicoactiva. De especial interés son aquellos grupos apoyo de personas con problemas de consumo o instituciones privadas y públicas que brindan atención en el período de abstinencia.

 

Cómo evitar que tus hijos sean adictos a esta droga

En primer lugar, te recomendamos construir una relación de confianza con tus hijos. Al conversar abiertamente sobre estos temas, estarás adelantándote a la posibilidad de que aprendan sobre ellos en otro contexto que no les dé el acompañamiento adecuado.

Por otra parte, es de vital importancia la construcción de una relación hogareña sana donde los conflictos se resuelvan de forma saludable, siendo los padres el pilar fundamental del respeto y la consideración de todos. En ese sentido, los niños que provienen de hogares sanos son menos susceptibles a caer en el consumo de drogas.

Por último, te recomendamos que hagas énfasis en una crianza saludable donde tus hijos estén concentrados en disciplinas positivas para su desarrollo mental y físico. Por ejemplo, el cultivo temprano de las artes o de una disciplina deportiva puede hacer la diferencia para que pongan su energía en algo productivo, en vez del consumo de una droga.