Adicción al ejercicio

Adicción al ejercicio

Adicción al ejercicio: causas y consecuencias

¿Sabías que es posible desarrollar una adicción al ejercicio físico? Aunque no lo creas, esta adicción existe y es una de las que más suelen pasar desapercibidas. En tal sentido, aumenta su peligrosidad y por eso hemos decidido dedicarle un artículo a este tema. 

Antes de empezar a hablar sobre este tópico, recuerda que detrás de la conducta del adicto/a existe una fuerte vinculación a sustancias que generan satisfacción, ya sea de forma natural o sintética. En el caso del ejercicio, se trata del placer que se desprende luego de hacer una actividad física. 

Si sientes que no puedes dejar de hacer ejercicio bajo ninguna circunstancia, al punto de que no te detiene ni el dolor físico, entonces es posible que tengas un problema de esta índole. Lee este artículo y despeja tus dudas o ayuda a quien más lo necesita con nuestros consejos. 

 

Adicción al ejercicio: qué es

Este tipo de adicción tiene la característica principal de que se da meramente en la conducta, es decir, no requiere el consumo de un fármaco o un narcótico para estimular los sentidos. 

Se trata, en definitiva, de sentir una y otra vez el placer que se desprende del ejercicio, pero de una forma tan patológica que acarrea daños en el cuerpo y en la calidad de vida de quien lo padece. Por eso, se debe tratar al igual que el resto de las adicciones, es decir, con profesionales dela salud mental. 

 

Síntomas más comunes de la adicción al ejercicio

Estos síntomas suelen pasar desapercibidos pero cuidado, revisa bien tu rutina y pídele a otras personas que te den su opinión sobre la forma en que te ejercitas. Recuerda que todo en exceso es dañino y, en tal sentido, el ejercicio también puede perjudicare. Los síntomas más comunes de esta adicción son los siguientes: 

  • Irrespeto a los días de descanso: 

Para un adicto al ejercicio, el descanso reglamentario que necesita el cuerpo para reponerse no es necesario. En consecuencia, entrena de más y suele presentar serias lesiones producto del sobreesfuerzo del cuerpo. 

Recuerda que el descanso es importante, en especial para la regeneración del músculo y del hueso, así que mantente alerta si presentas este síntoma. 

  • Demasiada intensidad al ejercitarse:

Al momento de realizar cualquier disciplina física, la intensidad es un aspecto positivo ya que permite la reducción de calorías. El problema empieza cuando esta intensidad es exagerada y, más que generar músculo o bajar de peso, lo que está haciendo es lesionar tu cuerpo. 

  • El ejercicio se convierte en el centro de tu vida:

Es saludable que el ejercicio se convierta en un aspecto fundamental de cualquier persona, ¿Pero qué sucede cuando las actividades diarias giran única y exclusivamente en torno al ejercicio? En ese caso, podemos hablar de la existencia de una conducta obsesiva que merece ser puesta en vigilancia. 

  • Síndrome de abstinencia al no hacer ejercicio:

Este es, quizás, el síntoma más notable que presentan aquellos que tienen problemas con la realización de ejercicio. Si no logran hacer ejercicio con regularidad, simplemente se abruman y empiezan a presentar angustia u otras conductas asociadas al síndrome de abstinencia de los adictos. 

 

Consecuencias de la adicción al ejercicio

  • Lesiones permanentes de por vida:

Se han dado casos de personas que han entrenado tan pero tan fuerte que, de forma irreversible, se han provocado lesiones dolorosas en el cuerpo que, paradójicamente, impidieron que volvieran a hacer ejercicio. 

  • Problemas psicosociales: 

En este caso, se incurre en el mismo proceso en que caen los adictos a sustancias. Es decir, en primer lugar el adicto/a empieza a desligarse de sus intereses, se aleja de sus seres queridos y vuelca su vida en torno al consumo.

  • Problemas emocionales:

Todos los adictos entran dentro del mismo patrón de realidad psíquica, es decir, buscan llenar su vacío existencial con algo que, al final, les hace daño pero no pueden dejar de hacerlo por sí mismos. En ese aspecto, el adicto al ejercicio no es la excepción y es posible que sufra de trastornos depresivos o psicóticos. 

 

Cómo superar la adicción al ejercicio

Superar esta adicción es difícil pero puede hacerse si se dispone de las ganas suficientes y la ayuda profesional adecuada. Por lo tanto, en primer aspecto es importante que la persona se haga consciente y responsable de lo que le pasa, es decir, debe asumir que sufre de una adicción. 

Luego, es momento para buscar ayuda profesional en grupos de ayuda para adictos, centros de rehabilitación públicos o bajo el acompañamiento de profesionales de la salud mental. Recuerda que la adicción es un asunto serio y necesita de un enfoque multidisciplinario para combatirse adecuadamente.

Finalmente, el rol de la familia es fundamental y, en consecuencia, se debe procurar bajo toda costa que la familia y los seres queridos del adicto/a estén siempre presentes durante todo el proceso de curación psíquica. 

 

Cómo evitar que tu hijo sea adicto/a al ejercicio

En primer lugar, te recomendamos mantener una relación de apertura sobre estos temas y hablarles desde un primer instante sobre los mismos, de tal manera que se hagan conscientes del mismo y puedan mantenerse alertas. 

Por otra parte, no olvides recordarles la importancia del ejercicio en la vida pero, del mismo modo, también enfatiza en la relevancia de otros aspectos como el cultivo de las artes, los oficios prácticos o el conocimiento científico, etc.

La idea es construir relaciones saludables con ellos y consolidar un hogar amoroso, de tal manera que no se vean tentados desde su temprana edad al apego innecesario con drogas.

 

Comentarios finales

La adicción al ejercicio es una patología que puede superarse pero que es bastante difícil de diagnosticar ya que suele pasar desapercibida. Por lo tanto, hay que tener especial cuidado sobre la forma en que te ejercitas y que sea con un fin de tener un cuerpo sano, en vez de una actividad compulsiva y dañina.